Breve guía para mantener las plantas de tu acuario en buenas condiciones.
Seguramente te has planteado más de una vez la posibilidad de introducir plantas naturales en tu acuario. Si no lo has hecho ya es porque has desechado la idea debido a uno de estos motivos:
Son muy difíciles de mantener
Se mueren enseguida
Se ponen marrones muy rápido
Son una complicación más
¿Son mejor las de plástico?
Pero lo cierto es que, aunque las plantas requieren unos cuidados básicos como todos los seres vivos para estar en buenas condiciones, merece la pena el esfuerzo de llevarlos a cabo debido a las grandes ventajas que ofrecen dentro del acuario.
Las plantas acuáticas son organismos vegetales, parientes de las hierbas, árboles o arbustos de tierra firme. Se alimentan de la luz y de otras sustancias que son absorbidas como pueden ser el fosfato, nitrato, o distintos elementos disueltos en el agua. ¿Quieres saber cómo mantener en buenas condiciones una planta acuática? ¡Sigue leyendo!
La luz
La iluminación es un factor importante a la hora de cultivar y mantener plantas. En la naturaleza las plantas se nutren de la luz del sol, pero en el acuario, esta deficiencia se puede cubrir colocando una buena luz. Para realizar la fotosíntesis, la luz más adecuada es de aproximadamente unos 4.500-6.000 grados kelvin, lo que correspondería a un color amarillento (importante que sea amarilla y no rosada).
Por último, con respecto al tema de la luz, cabe señalar que es importante que las plantas tengan dos fases:
Una fase lumínica en la que obtienen energía a partir de la fotosíntesis.
Y una fase oscura en la que los aparatos fotosintéticos descansan y se producen procesos tales como la síntesis y el almacenamiento de azúcares, para lo que es necesario el CO2. Literalmente, la fase oscura, impide que la clorofila se queme, ya que una exposición continuada satura esta molécula, la destruye e impide que haga su función. Es por esto, que el máximo de horas de luz en un acuario, nunca debe exceder las 8 horas, ni ser menor de 6.
CO2
El dióxido de carbono es uno de los principales factores que afectan a la tasa de crecimiento y la salud de las plantas del acuario. Las plantas acuáticas absorben dióxido de carbono a través del agua.
Para meter CO2 en el acuario podemos hacerlo mediante una bombona de CO2, o con productos que lo sustituyen bastante bien, ya que en vez de incorporar dicha molécula, incorporan moléculas intermedias de la fotosíntesis para saltarse el primer paso de esta, que es la asimilación del CO2. De esta manera la levadura simplemente reacciona con el azúcar en una botella plástica grande. Esta reacción química natural liberará CO2 en el acuario.
El CO2 es un compromiso serio para un acuario pero dará resultados muy positivos. Algunos acuaristas prefieren mantener el acuario simple y el uso de plantas de baja luz como una solución más barata y de bajo mantenimiento.
Compuestos de nitrógeno
Las bacterias del ciclo del nitrógeno presentes en el acuario toman el amonio para convertirlo en nitrito y este para convertirlo en nitrato. Bien, pues a las plantas les pasa justamente lo contrario: lo que prefieren absorber es el nitrato, que es muy poco tóxico y transformarlo en nitrogeno, que rápidamente es utilizado como fuente para formar moléculas tan importantes como pueden ser las proteínas. No absorben directamente el amonio/amoniaco ya que es muy tóxico. Por esto, la labor que hacen las plantas como auténticas aspiradoras de compuestos de nitrógeno (recordemos, tan dañinos para los peces), es de un valor incalculable. Aún así, la concentración de nitrato en un acuario de agua dulce no debe sobrepasar las 70 ppm., para evitar otro tipo de problemas.
Elementos traza
Una serie de elementos como pueden ser el Hierro, el Zinc, el Magnesio e incluso el Molibdeno son vitales para el correcto funcionamiento de la vida de la planta; por lo que es básico añadir algún tipo de fertilizante líquido que te incluya dichos elementos.
Sustrato
Y por último y no menos importante para el crecimiento de las plantas y la producción de bacterias es el sustrato. La elección correcta del sustrato es fundamental para el cuidado de la vida vegetal concentrada en el acuario. La naturaleza proporciona a las plantas suelos, arenas y gravas ricos en nutrientes. Por tanto tendrás que encargarte de hacer tú lo mismo y añadir un sustrato rico en nutrientes.
